En la década del 60, integrantes de un amplio sector de nuestra ciudad, fueron dando los primeros impulsos tendientes a la concreción de lo que más tarde y luego de vivir diversas alternativas sería el lugar adecuado para satisfacer sus necesidades espirituales, así por entonces, obtuvieron asistencia y apoyo de las religiosas del Instituto Cristo Redentor y además lograron que, semanalmente en la tribuna oficial del Hipódromo Almafuerte, se oficiaran misas (P. Delatroye).
Gradualmente, todo comenzó a adquirir mayor cuerpo cuando los trabajos desarrollados y las generosidades puestas de manifiesto fueron dando sus frutos naturales y el 8 de mayo de 1959 en el lugar que hoy es la seccional Liga de Madre, quien era titular de la Parroquia Santa Teresita, el Presbítero Agustín Kaúl presidió la santa Misa, que significó el comienzo de ininterrumpida regularidad en la celebración de los oficios religiosos, como así también de otras actividades que alimentaron y profundizaron la Fe de esta comunidad.
Favoreció ello la llegada del Padre León Kaúl. Verdaderamente resultó muy importante lo realizado por este cura. Su gestión, que contó con el decidido apoyo de la comunidad, hizo posible la edificación del Templo “Nuestra Sra. De Luján” o Santísima Virgen como lo expresaba el Padre León, dicho templo fue finalizado el 8 de noviembre de 1980 y por disposición de la Jerarquía Eclesiástica, lo que era Capilla dependiente de Santa Teresita, alcanzó la erección de Parroquia, el 11 de mayo de 1986, designándoselo como Primer Párroco al Presbítero León Kaúl, quien falleció un año después.
Mucho agua corrió por este puente….. muchos recuerdos. Junto a el, la Sra. Mary Caballero organizó los jóvenes y adultos de la Legión de María, tenaz e incansable ella, se acerca un día a invitarme a formar con otras Señoras la M.A.C. y así pasaron unos años, siempre acompañadas por Mary y luego con las enseñanzas espirituales del Padre León, nos fuimos preparando y esquivándole el bulto a la diocesana que nos decía que ya era hora de que nos oficializáramos.
Con sabias palabras el cura León nos decía que ya era hora de dejar de calentar la silla y que nos pusiéramos a trabajar, que eso era la A.C.A . Sin duda fueron harto difíciles los momentos que nos tocaron vivir y comprendimos que debíamos salir a evangelizar para así acercar a los hombres a Dios. Y nuestro testimonio sería válido solamente con nuestra propia vida y dando generosas y abundantes pruebas de solidaridad, de amor y al mismo tiempo de transmitiendo esperanzadamente la Buena Noticia.
No quiero olvidarme de aquellas mujeres que empezamos la M.A.C: Beatriz , Dolores, Ñata, Sra. De Butazoni, Varisco. Algunas pasaron simplemente, otras perseveraron y el grupo fue creciendo, como con la incorporación de Nely Saavedra, nuestra representante de retiros en la Diocesana y nuestra tesorera, la recuerdo por Catrasca.
No tendría que nombrar a nadie para no molestar a las demás integrantes, pero de esta persona, hoy presente tenemos un dicho muy especial…. Chicas estamos en la lucha, sino estuviéramos acá, que sería de nosotras..(Mila Duarte)
Vieron, los recuerdos afloran y tengo que nombrar a la Señorita Mestre, nuestra primer delegada arquidiocesana, a Blanquita Navarro, a Virginia Solari, Ella Sgarbanti y otras. Recuerdo nuestros retiros de los miércoles con el Padre Senger en Santa Teresita, nuestras visitas al Hogar San Vicente de Paúl, al de ancianos Volpe, nuestra Misión en el Barrio Paraná XV, en Lomas del Rocamora, el Te de los abuelos, luego llamado viernes de Gracia. Les cuento que fue presentado en la Asamblea Federal de San Juan en 1999 como apostolado de servicio y que gracias a la acción y esfuerzo de nuestras integrantes, es un mensaje nuestro que es realista pero, paralelamente muy esperanzado, y la A.C.A. debe ser por sobre todo eso, Acción y Acción que acometamos tiene que ser prudente , si, pero no por eso dejar de ser emprendedora .
Por aquellos años también comenzó a reunirse el grupo de Hombres de ACA, que este año cumplieron sus diez años de participación y compromiso en la Comunidad Lujanera.
No quiero dejar pasar también el emprendimiento de nuestros jóvenes , aquellos pioneros delegados de aspis, los gusanos de Luján a cargo de Carina y Gustavo, y luego Corina Comas , etc. Agregando aquí que se obtuvo el Lábaro que es el Premio insignia que la A.C.A Arquidiocesana entrega para destacar la labor de los Grupos y que se mantiene durante todo el año, quiero destacar la incorporación como delegados de Aspis de Mariano y Romanela, y despues Alexandra y José, el trabajo de Laura y Marcelo y el de Cecilia con los Prejuveniles.
También recuerdo otro apostolado importante que fue el recibimiento de nuestras Madres Claretianas que un 17 de marzo se instalaron el el Barrio Los Pinos y luego a su ubicación actual. La misa fue presidida por el hoy Cardenal Estanislao Karlic y concelebrada por el Presbítero Mario Taborda.
La Madre Superiora Gloria Solera (Española de la Coruña) secundadas por la hoy Superiora Ana Borjek (mendocina) y Cecilia Medina (Jujeña); recuerdo las palabras de Karlic, no abandonen a las religiosas, ténganlas siempre presente. También nuestros viajes a Jesús Misericordioso, a Luján a Villa General Belgrano, a las Termas de Damian, recursos que eran destinados a la Parroquia.
Las distintas celebraciones de las Asambleas Federales de Tucumán, Paraná, San Juan, Buenos Aires , Rosario. El congreso Eucarístico de Santiago del Estero, el de Córdoba, son muchos recuerdos.
Mi paso por la Diocesana, durante creo que 9 años, sin dejar en ese periodo de participar en las reuniones parroquiales, les gustara o no estaba siempre presente.
Y mi recuerdo cariñoso a mis hermanas fallecidas Nely, Nilda, Chiquita, Sra. De Velazco, Pelusa, Marta y Beatriz que seguramente el Señor las estará acogiendo con sus brazos amorosos.
Por último quisiera decir, que el Señor me ha saciado de días, ahora soy mayor y el tiempo ha pasado muy rápido y me ha sorprendido, hay muchas cosas que ya no puedo hacer, pero quisiera compensarlas ayudando a realizar las que todavía queremos y podemos hacer con la ayuda de Uds. Muchas cosas quiero valorar, aunque recién las estoy descubriendo. Solo pido abrirme a mis afectos, a disfrutar la amistad, de mis limitaciones y en mi dolor para darle sentido a mi vida.
Queridos militantes, todos lo sabemos, porque está escrito “Por sus frutos conoceréis al árbol” . Si esta Acción, que únicamente , por la Gracia de Dios podemos desplegar , ayuda para colaborar en la salvación del hombre, nuestra presencia en la A.C.A. estará plenamente justificada, pues tendrá razones que la sustenten y si además nuestra propia evaluación personal, íntima y sincera, nos dá como respuesta que así es, que podemos considerarnos humildísimos apóstoles, con regocijo démosle gracias al Señor porque a pesar de nuestra poquedad , de nuestra debilidad, de nuestra indignidad, en su bondad infinita nos ha tomado como instrumentos suyo. Demos gracias a Dios.
Beba de Franchini
GRACIAS BEBA!!!
